Lo siento
Lo siento:
Por no llegar a ninguna meta,
por quedarme en la mitad de todos los caminos,
por ir y venir y no llegar a ningún lado,
por empezarlo todo,
por dejarlo a medias.
Lo siento,
por haber perdido la ilusión de ser gimnasta,
por haberme maltratado delante de tantos espejos,
por haberme perdido tantas veces,
por no saber encontrarme,
por no saber quererme,
por dejar de esforzarme.
Lo siento,
por haber cambiado,
por haber crecido,
por haber llorado.
Lo siento,
si no he sido quien querías,
quien creías que sería,
quien intentabas que fuese.
Las cosas no siempre salen bien,
ni sabemos como empezar lo que queremos terminar.
Al final todo cambia porque el tiempo no para,
y a veces perdemos sí, pero también ganamos.
He ganado confianza en algunas personas,
de esa que da asco,
pero también que da vida.
He ganado independencia,
de esa que cuesta,
pero demuestra valentía.
He ganado experiencias que me han hecho aprender,
no de la vida ni de historia,
ni tampoco de bares ni filosofía.
He aprendido a querer de distintas maneras,
a lo loco y con cuidado,
a pesar del tiempo y de la distancia.
He aprendido a valorar el tiempo, y a exprimirlo,
y aunque duele no poder controlarlo, voy a aprender a disfrutarlo.
Ahora sé lo que es tener a amigos a los que llamar y poder llorar sin decir nada.
Sé lo que es tener al lado a quien le importa formar parte de tu vida, de tus días.
Quien te saca una sonrisa y te seca las lagrimas,
quien te abraza y consigue con ello lo imposible.
Sé lo que es sentirse admirada por unos micos que todavía no saben nada de la vida.
Y también por otras no tan pequeñas que te hacen sentir muy, pero que muy grande,
siendo igual de pequeña que ellas.
He aprendido que la vida va y viene,
y que al final,
nadie sabe qué es lo que se va a quedar,
así que, si no dejo huella, lo siento,
no es lo que pretendo.
Gracias a todos los que vais dejando huella en mi,
los que me habéis hecho daño y los que me habéis ayudado a superarlo.
Gracias a quien me cuida por las noches y a quien me despierta por las mañanas.
Gracias a quien me da vida,
porque lo siento,
nunca voy a ser la mejor amiga, ni la mejor entrenadora, ni la mejor compañera, hija, hermana, novia ni escritora.
Lo que mejor soy, es lo que me hacéis ser.
Por no llegar a ninguna meta,
por quedarme en la mitad de todos los caminos,
por ir y venir y no llegar a ningún lado,
por empezarlo todo,
por dejarlo a medias.
Lo siento,
por haber perdido la ilusión de ser gimnasta,
por haberme maltratado delante de tantos espejos,
por haberme perdido tantas veces,
por no saber encontrarme,
por no saber quererme,
por dejar de esforzarme.
Lo siento,
por haber cambiado,
por haber crecido,
por haber llorado.
Lo siento,
si no he sido quien querías,
quien creías que sería,
quien intentabas que fuese.
Las cosas no siempre salen bien,
ni sabemos como empezar lo que queremos terminar.
Al final todo cambia porque el tiempo no para,
y a veces perdemos sí, pero también ganamos.
He ganado confianza en algunas personas,
de esa que da asco,
pero también que da vida.
He ganado independencia,
de esa que cuesta,
pero demuestra valentía.
He ganado experiencias que me han hecho aprender,
no de la vida ni de historia,
ni tampoco de bares ni filosofía.
He aprendido a querer de distintas maneras,
a lo loco y con cuidado,
a pesar del tiempo y de la distancia.
He aprendido a valorar el tiempo, y a exprimirlo,
y aunque duele no poder controlarlo, voy a aprender a disfrutarlo.
Ahora sé lo que es tener a amigos a los que llamar y poder llorar sin decir nada.
Sé lo que es tener al lado a quien le importa formar parte de tu vida, de tus días.
Quien te saca una sonrisa y te seca las lagrimas,
quien te abraza y consigue con ello lo imposible.
Sé lo que es sentirse admirada por unos micos que todavía no saben nada de la vida.
Y también por otras no tan pequeñas que te hacen sentir muy, pero que muy grande,
siendo igual de pequeña que ellas.
He aprendido que la vida va y viene,
y que al final,
nadie sabe qué es lo que se va a quedar,
así que, si no dejo huella, lo siento,
no es lo que pretendo.
Gracias a todos los que vais dejando huella en mi,
los que me habéis hecho daño y los que me habéis ayudado a superarlo.
Gracias a quien me cuida por las noches y a quien me despierta por las mañanas.
Gracias a quien me da vida,
porque lo siento,
nunca voy a ser la mejor amiga, ni la mejor entrenadora, ni la mejor compañera, hija, hermana, novia ni escritora.
Lo que mejor soy, es lo que me hacéis ser.
Comentarios
Publicar un comentario